"Gracias a mi deporte de frisbee, he sufrido varias lesiones en el hombro. Dos sesiones de neuroentrenamiento y bastantes ejercicios "locos" después, mi hombro se siente más estable y sin dolor que en años. Después de dos meses de entrenamiento, mi hombro no sólo está completamente libre de dolor, sino que la fuerza y la movilidad también están completamente restauradas."

Daniel, cliente

"Tras una infección del oído medio, me recetaron una dosis demasiado alta de medicación. Como consecuencia, experimenté un fallo casi completo de mis órganos del equilibrio. La inseguridad y las caídas constantes han acompañado mi vida desde entonces. Entonces conocí el neuroatletismo por casualidad. Al final de la primera sesión de entrenamiento, ya podía caminar de forma estable e incluso coger un lápiz del suelo sin problemas. Desde entonces hago los ejercicios con regularidad y me siento más segura que hace años. Gracias por esta nueva vida!"

Frank, cliente

"Debido a un trastorno congénito de la percepción visual, mi entorno era muy confuso. Carecía de cualquier percepción básica de figuras y no era posible reconocer detalles ni de cerca ni de lejos. Como consecuencia, la motricidad fina y la coordinación también estaban deterioradas. Tras un total de 6 meses de entrenamiento visuomotor, por fin pude reconocer detalles de cerca y de lejos y mejorar así mi lectura, mi escritura y mucho más. Sin el entrenamiento neuromotriz, ¡nunca habría podido ir al colegio!".

Max, cliente